Aleaciones
Las aleaciones de cobre pueden adaptarse a casi cualquier aplicación.
Existen más de 400 aleaciones de cobre, cada una con una combinación única de propiedades, que se adaptan a un gran número de aplicaciones, procesos de fabricación y entornos.
Para hacer que el cobre sea lo más versátil posible, se pueden modificar sus características originales en función del uso final que se le quiera dar, aleándolo o “mezclándolo” con otros metales. Dos de las aleaciones de cobre más conocidas, son el latón (donde se mezcla con zinc) y el bronce (donde se mezcla con estaño).
La industria del cobre continúa desarrollando aleaciones innovadoras que aprovechan la versatilidad del cobre para nuevas aplicaciones. Hoy en día, el cobre se mezcla con una gran variedad de metales, incluidos el aluminio, el níquel, el silicio, el manganeso, la plata y el telurio. Constantemente se están desarrollando nuevas aleaciones que satisfacen las crecientes necesidades que se dan en el campo de la electrónica, los superconductores, el transporte y la sanidad.
El árbol de las aleaciones de cobre
El latón se utiliza mucho en los racores y accesorios que forman parte de las instalaciones modernas de tuberías para agua potable, calefacción y distribución de gas. La adición de un 2-3% de otros metales además del cobre y del zinc mejora la resistencia a la corrosión y permite conexiones herméticas a prueba de fugas. Por ejemplo, el latón naval contiene una pequeña cantidad de estaño para mejorar la resistencia a la corrosión. El oro nórdico, una aleación utilizada en las monedas de 10, 20 y 50 céntimos de euro, contiene pequeñas cantidades de aluminio y estaño.
Al añadir estaño al cobre, el bronce resultante ofrece mayor resistencia a la corrosión, dureza y durabilidad. En su forma básica, el bronce se utiliza principalmente para la fundición, incluidas las hélices de los barcos, esculturas y campanas. Para lograr una baja fricción, se añade un poco de fósforo para crear bronce al fósforo que se usa en cojinetes y rodamientos. El bronce al silicio se utiliza para usos industriales.
Durante miles de años, el cobre y sus aleaciones han tenido un papel importante en los negocios y el comercio mundial. Las aleaciones de cuproníquel se utilizaron por primera vez en monedas en torno al año 170 a.C. Hoy en día, las monedas con valores entre los 10 céntimos y los 2 euros contienen como mínimo un 75% de cobre. Las monedas pueden producirse con precisión, con la forma y el diseño deseados, mediante la estampación de chapa de aleación de cobre, pudiendo mantener su forma y apariencia durante siglos.
El tubo de cuproníquel se utiliza en centrales eléctricas, plantas desalinizadoras y por las industrias química y petroquímica debido a su excelente resistencia a la corrosión. La alpaca o plata alemana es, en realidad, una aleación de cobre, níquel y zinc. Se usa principalmente en cuberterías, monedas e instrumentos musicales.
Algunos elementos son utilizados en aleaciones con cobre a niveles bajos para obtener mejores características, en especial para aplicaciones eléctricas. El telurio mejora la mecanización mientras que el circonio se añade al cobre para electrodos de soldadura e interruptores.
Añadiendo berilio al cobre se mejora su resistencia mecánica para su uso en muelles. El magnesio proporciona una resistencia adicional en las catenarias de los trenes y los tranvías. El cromo y el circonio se añaden al cobre para los moldes de fundición de acer